CONDOLENCIAS

- Mariluz - Antonio y Mely - Bajaba del Principe... - La tita Mary, María de África -


   
                        MARI LUZ


    Recordando mi infancia, no tengo mas remedio que reparar en ti. Recuerda en casa de los abuelosen aquel patio de la calle Sánchez Navarro número doce. Si tu vivías en la calle Simoa, ¿como pasabas tanto tiempo en el patio?. Esta pregunta que me hago ahora, es lo de menos. Lo importante es que fuiste mi primera compañera de juego. ¿te acuerdas?, junto a Vicentina y los mellizos.
    Allí en aquellos años, se forjó el enorme cariño que siempre he sentido por ti. Siempre fui un enamorado de tu forma de ser; tu dulzura, tu bondad, tu falta de egoísmo, tu sencillez y un largo etcétera de virtudes que siempre te han adornado. Supiste captar como nadie, la buena herencia de tus abuelos José y María y de tus padres Jesús y África, que tanto exteriorizaban los dones que tú atesorabas.
    Hoy nos has dejado, y no puedo por menos que llorarte desde lo mas profundo de mi corazón. El Sumo Hacedor ha considerado conveniente que te reúnas con Él, falto posiblemente de gente como tú, que sirvan de ejemplo tanto en la Tierra como en el Cielo.
    Descansa en paz, querida Mari Luz, tus primos Rosi y Pepe, te tendrán siempre presente en sus oraciones, porque supiste ganarte el cariño de todos aquellos que te conocieron y sobre todos el nuestro.

    Algeciras, 8 de marzo de 2012.

                                                         Pepe Fortes Castillo

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EL ÚLTIMO ADIOS

 


Triste ha resultado ser esta última Semana de Pasión. Dos personas muy queridas por mí, nos han abandonado para siempre. Es triste cuando llegamos a nuestra edad, comprobar cómo poco a poco, seres que han convivido con nosotros, que nos han acompañado desde siempre por el largo caminar que es la vida, se nos quedan en el camino dejándonos cada vez más solo.


Antonio Torres y Mely Vilches, nos han dejado para siempre. Se han sentido cansados, o han considerado que ya no merecía la pena continuar con este caminar y han optado por el abandono. Este adiós que nos llena de tristeza, a la vez nos debe de congratular a todos los que fuimos sus amigos, porque tuvimos la suerte de disfrutar  su amistad.
Antonio, era el mayor de los hermanos de la familia Torres Gil. Aquella entrañable familia que durante tantos años vivieron en la Carretera Nueva –hoy Martínez Catena- escenario de muchas vivencias de nuestra juventud dado que allí celebrábamos los guateques y aquel patio se convirtió por algunos meses en los astilleros donde construimos “La Ayola”.


A Mely, la conocí más tarde. Fue cuando en puertas de entrar a cumplir con el servicio militar, estaba comprando en el carrillo que se ubicaba al final del Paseo de las Palmeras, en compañía del que fue su esposo, Francisco López Amate –el famoso Quini de Plaza de Africa—cuando apareció ella y Quini, que por entonces ya vivía en Madrid pero tuvo que volver para cumplir con la Patria, quedo prendado de su belleza.
Quini siempre fue famoso por sus conquistas y sus enamoramientos relámpago y acostumbrado a eso, no pensé que aquello perdurara. Tuvo tantas novias que pensé que sería una más. Gran error el mío. El flechazo de Mely, fue lo suficientemente profundo como para cortar la carrera de aquel Don Juan. Mantuvieron el noviazgo durante el servicio militar y se casaron posteriormente hasta que esta Semana Santa, cuarenta y seis años después, Dios los ha separado llevándose a Mely con Él.
Antonio como Quini, nacieron entre Puente y Puente, por lo tanto esta Web tan vinculada a ese entrañable lugar, siente la perdida de Antonio y Mely. Además mi relación con ambos,  viene de muy lejos, tanto,  que mi corazón no ha tenido más remedio que sentir como suyas, estas perdidas tan entrañables para mí…


Descansen en paz ambos; y Quini con sus hijos, además de Pepe, Meme, Paco, Manolo y Loli Torres, reciban mi más sentido pesar y desde aquí les digo que sólo muere quien es olvidado, y esta Web: www. ceutaenelcorazon.es, nunca olvidará a Antonio y Mely…

 

  Algeciras, 28 de abril de 2009

 

Pepe Fortes Castillo

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                BAJABA DEL PRINCIPE…

 

    Bajaba del Príncipe con Gabriel León siguiendo la procesión del Medinaceli, y al llegar a la altura del Cuartel de Automovilismo, donde se recogía EL Cautivo, Gabriel se paró y saludó a un pequeño grupo de personas, que asistían devotas al traslado del Cristo. Pasado un momento -sonriendose- me dijo:
-Pero ¿no los conoces? –yo quedé un poco desconcertado, y Gabriel -ante mi azoramiento- me apunta:
Es el Quini y Mely -su mujer-;   Mariano y Meme,  la hermana del Torres.
Yo, que quedé verdaderamente estupefacto… Llevaba toda la vida escuchando a mi primo Pepe contar mil historias del Quini y de Mariano; y ahora, ahí mismo, sin proponérmelo los tenía delante como la cosa más natural del mundo.
Los niños siempre tenemos héroes;  y Aquiles, Ulises, Hércules… están en nuestra mitología; pero, para mí, los verdaderos  héroes de carne y hueso eran los amigos de mi primo Pepe y los Gaonas, aquellos mellizos que incendiaban mi imaginación con sus  interminables historias… Pasamos a través de la vida sin saber que nosotros somos auténticos y definitivos héroes para las criaturas que  se alargan detrás de nuestra estela; y sin embargo, estamos ausentes al roce y a la admiración que ellos nos prodigan. Yo admiraba a mi primo, al Quini,  a Mariano, a los Mellizos, como si fueran los compañeros del Capitán Trueno y el Jabato. Si; yo los admiraba, y soñaba con ser como ellos; y soñaba con ir en la Ayola, henchida de vela latina, azuzando el Poniente, surcando un mar azul que no tenía límites, aun, en los labios azules del horizonte; y soñaba descubrir el mundo submarino de los peces: sus montañas de coral; sus abismos negros y helados; sus bosques de algas, que como manos delicadas deseaban acariciarte y ocultarte por unos instantes. Sí; yo les admiraba, porque voy a ocultarlo; y hubiese deseado nacer antes; y no ser yo, sino mi deseo, mi sueño, mi otro yo: el que jamás podemos alcanzar…
Quini, sólo fue un momento que estuve con vosotros, pero quiso la vida, en su inexpliclabe lectura, que tuviese una  mayor relevancia de lo esperado  por los tristes  días que habían de llegar. A renglón seguido, sin apenas dar tiempo a despedirse, Antonio y Mely, partieron hacia otro país sin tiempo… Un país sin tiempo, pero un lugar en cambio, donde está ausente el malestar que hoy nos alberga y nos llena de desasosiego. Porque al fin, somos, lo que  hemos soñado ser  siempre…Y hemos soñado ser solamente eso: pequeños trozos del alma… del alma de Dios.

 

    En Cádiz, a las 1215h. de  3 de mayo de 2009

 

                                                                                     Manuel Castillo Sempere

 

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    El día 11 de Diciembre del año 2010, rindió su ultimo suspiro con la misma tranquilidad que si hubiese entrado en el mas dulce de los sueños y entrego su alma al PADRE ETERNO, mi querida, recordada y añorada TITA MARY, MARIA DE AFRICA CASTELLANO UTRERA,  hermana de PELAYO, “el medico de los pescadores”.

    Después de haberla tenido durante 98 años en este mundo gozando de su bondad de corazón, de su cariño, y de su sencillez, mí tita MARY se fue, dejando atrás una vida dedicada a sus padres y hermanos, Pelayo  y Paco (que esta enterrado en Madrid).

     A   mi TITA MARY gracias a Dios, la enterré como ella quería y me había pedido muchas veces, en el mismo nicho donde están los restos mortales de sus padres y hermano Pelayo, para estar juntos en la eternidad.

    Hay recuerdos que me perduraran siempre, entre ellos las lagrimas que derramaron tanto la musulmana que la estuvo cuidando durante su vida, como la de la auxiliar de geriatría de la CRUZ BLANCA de CEUTA, que es donde, mi Tita Mary, vivía y de donde apenas salio durante su vida. !Cuanta pena vi en sus rostros, cuando me llamaron para ir a Ceuta, y hacerme cargo del cadáver!;  ya que, por  circunstancias de la vida, yo no vivo en Ceuta.

    Después vino el momento amargo,   cuando me entregaron su cadáver  y tuve que darle cristiana sepultura. !Cuantos recuerdos y vivencias vinieron a mi memoria¡ Tuve que entrometerme en tu vida privada, en la intimidad de tus papeles, recuerdos, recortes de periódicos  antiguos, fotografías de los años  1920, 30 y siguientes, de colegios, de comunión, de sus primeros paseos por aquella Ceuta que todos los CABALLAS llevamos en el CORAZON.

    Poco a poco todos estos recuerdos tuyos los he ido desgranando, pasándolos por mis manos y he tenido que deshacerme por desgracia  de algunos de ellos, y poder traerme a Algeciras los mas íntimos.-    Estos papeles de tus padres  y hermanos, esas estampas, fotografías que han formado parte de tu vida, hoy están conmigo y permanecerán junto a mi hasta que Dios me permita estar en este mundo.

    Ahora se me viene al pensamiento entre otras cosas, que me hubiese gustado estar más tiempo contigo y aunque te veía con frecuencia cuando íbamos a Ceuta toda la familia para pasar el día junto a ti, hoy recuerdo  la alegría que se reflejaba en tu cara cuando jugabas con mis nietos,  cuando nos sentábamos toda la familia alrededor de la mesa y te traían la Tarta de la confitería de la AFRICANA.  ¡Tita Mary,  cuánto te gustaban los dulces de la Africana¡   Y en esas Navidades  fechas tan señaladas para la reunión familiar, procurábamos  estar contigo  y celebrarlos junto a las personas que te cuidaban.  ¡Qué recuerdos tan bonito…! 
Ahora se que estas en la CASA del PADRE y con tu virgen de AFRICA,   Patrona, Guía y Luz durante tu vida, y aunque no te casaste, ella te acompaño después de la muerte de tus padres y hermanos durante aquellos años de soledad y  durante los tiempos difíciles  antes, durante y después de la Guerra Civil.

    No puedo olvidar TITA MARY, como cuando era un niño, el cariño  con que me llevabas al Colegio de la Monjas primero y luego al Colegio de SAN AGUSTIN; ni tampoco, el amor de madre que me profesabas cuando te preocupabas por mis primeros juegos y travesuras allá por el paseo de la MARINA, cuando las olas llegaban directamente a las Murallas.  Añoro los paseos con mis abuelos y contigo  por  la Marina y el Paseo de las Palmeras. !Cuanta razón tenías  cuando decías que la CEUTA de hoy no era la de tus tiempos…

    Hoy al atardecer  de mi vida, y cuando ya te has ido, se me vienen a la memoria todos estos recuerdos, pero se que como cristiano y creyente que soy que un día volveré a verte y a disfrutar de tus virtudes.

    Y por haber sido tan buena, humilde, sencilla, y por haber tenido ese corazón  tan grande, hoy quiero escribirte estas líneas como testimonio de mi amor y agradecimiento, dándole gracias a Dios por haberme dado a conocer estas cualidades que te adornaron  durante todos estos años que has estado aquí con nosotros.

    Allá en el Cielo, se que nos mirara, guiara y cuidara de todo mi familia y a mis nietos los ayudara a caminar, lo mismo que hiciste conmigo.

    Adiós querida TITA MARY, tu recuerdo siempre estará en mi corazón. Algunas tardes, cuando las nubes en el  poniente se tiñan de rojo, mirare a Ceuta,  y con los ojos empañados rezaré una oración al PADRE, recordándote…

                  Manuel Castellano -Hijo de Pelayo, "el médico de los pescadores"-

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